Origen de la idea:
Una ventana se abre. El pasado se asoma y se vuelve presente. En un tiempo en el que parece que todo vale, la imagen de las cosas bien hechas permanecerá en nuestras retinas para siempre. Y es que, a veces, las cosas más simples están cargadas de detalles que las hacen especiales. Y están más cerca de lo que pensamos…
Descripción:
El diseño del trofeo se inspira en los huecos de fachada del bloque administrativo del edificio en el que se ubica la Facultad de Geológicas de Oviedo, un edificio que muestra una imagen aparentemente sencilla pero cuyo esquema funcional se articula sobre un concepto más profundo, cargado de simbolismo. El orden y el rigor de la geometría y la matemática dejan paso a la plasticidad de las sombras proyectadas sobre los diferentes planos de los huecos de las ventanas, logrando que el plano aparentemente continuo, vibre cuando sobre él incide la luz del sol. El carácter monolítico del conjunto parece querer hacer referencia a los estratos geológicos, encerrando un marcado sentido de permanencia. En este caso, la pieza representa un bloque pétreo en el que aparece “tallado” uno solo de esos huecos, a través del que se proyecta la luz, a modo de faro, que a su vez se abre hacia ambos lados para enmarcar, por un lado, el pasado desde el presente y, por otro lado, el presente desde el pasado.
Cliente: Colegio Oficial de Arquitectos de Asurias | 2017
Producto